?Doma es lo contrario a su nombre, la ant¡tesis de los l¡mites que mueren inevitablemente frente al de-seo de libertad y sus poemas se conciben como contenedores de estratos de sentido hacia el origen, cada texto nos acerca a la hondura de las emociones y al mismo tiempo reproduce el milagro del lenguaje po‚tico que va floreciendo con cada poema, con cada latido que parte del origen y se convierte en alumbramiento tras desterrar la sombra en virtud del vac¡o que ‚sta deja cuando atraviesa al poeta: ?Quien cree en los l¡mites/ corre el peligro de desbordarse?. Pero la b£squeda de esa luminosidad no hace decrecer una visi¢n real del mundo ni mengua el sentido cr¡tico del poeta desde el que la/nos alerta sin ambigedades; la miseria, el peligro, la complejidad del entorno y, sobre todo, la intenci¢n conocida de hacernos formar parte del reba¤o; Doma alerta de la manipulaci¢n y la direcci¢n del pensamiento como un limitante en el desarrollo de la libertad personal: ?El sistema nos doma, nos marca sus pautas, modela los comportamientos, las resoluciones afectivas,/ los intereses,/ los sue¤os,/ maneja nuestra mora