El tiempo, su transcurso y el sentimiento que ‚ste provoca, ha sido uno de los motivos fundamentales de la poes¡a del autor (recu‚rdese su segundo libro Mal te perdonar n a ti las horas). De ah¡ que al abordar esta obra, no tuvieran dudas autor y editor en buscar un t¡tulo que contuviera ese concepto. Como apunta en la introducci¢n, ese ?tiempo? no lo considera (aunque contradiga en parte a Machado y a Bergson) circunstancial, sino que en el poema se puede trascender y convertir en ?palabra m s all del tiempo?.Por otra parte, y desde un sentido puramente biogr fico, el autor ha cruzado ya sus sesenta a¤os y considera que ?juega? el £ltimo cuarto de un partido (de baloncesto pudiera ser) en el que esta etapa resulta decisiva, sobre todo para ir recapitulando y aprovechando cada minuto, cada jugada, mientras la Salud acompa¤e, para que la experiencia, y su necesario poso de sabidur¡a, aporte a cualquier obra humana un grado mayor de perfecci¢n, y de vida cumplida.Se ha querido, adem s, dar a la colecci¢n de poemas un sentido inverso en la cronolog¡a, buscando ese mismo efecto de vuelta en la memoria que nos p
