Me acostumbré a ver aquel cofre antiguo abandonado en un lugar inaccesible de la habitación y empecé a rellenarlo con los sueños de mi lejano abuelo. Los imaginaba flotando como mariposas sobre minúsculas nubes. ¿Qué podría ocurrir si levantásemos la tapa? ¿Se escaparían los sueños volando? Cuando llegó el momento decisivo de abrirlo, me sorprendió ver en su interior un montón de poemas escritos sobre cortezas de abedul. ¿Serían realmente los sueños del abuelo encantados en forma de versos? Gracias a ellos he podido descubrir un palacio secreto para mis ilusiones. Lee este libro e intenta encontrar el lugar ideal para las tuyas.
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