El Demonio existe, sin ningún género de dudas. La Serpiente Antigua, El Príncipe de las Tinieblas, El Maligno, El Ángel Caído… Satanás, Lucifer, Belcebú, Pazuzu... No obstante, esta obra no se ocupa de la existencia del ser sobrenatural al cual va ligado, indisolublemente, el problema del Mal en las grandes religiones monoteístas de la humanidad, sino de su rica y fascinante representación en el ámbito artístico. Por eso, El demonio en el cine. Máscara y espectáculo, no es un libro sobre teología, esoterismo, antropología, satanismo o psicología, aunque tales materias estén presentes, de manera intermitente, a lo largo de sus páginas. El demonio en el cine. Máscara y espectáculo es, básicamente, un tratado sobre cultura cinematográfica, centrado en un aspecto muy concreto de dicha cultura: la representación del demonio en la gran pantalla y sus múltiples significados. Este ensayo colectivo, el primero publicado sobre este tema en castellano, se adentra en espacios mitológicos y artísticos inexplorados, a través de películas como Las tristezas de Satán (David. W. Griffith), La noche del demonio