Objetos que se mueven solos, milagros que ocurren en todas las religiones, posesiones diabólicas, magia negra, comunicaciones con seres fallecidos, apariciones de ovnis, de vírgenes y de seres de todo tipo... ¿Qué tienen en común todos estos fenómenos?
El ser humano siempre ha buscado qué dar de comer a su espíritu. Las religiones ofrecen un buen alimento, pero puede ser muy enriquecedor o, por el contrario, carente de nutrientes. Y cuando el espíritu no está bien alimentado, sigue buscando con qué nutrirse, a veces de forma desesperada.
Esta es una de las claves de la presente obra, en la que Salvador Freixedo establece una fuerte vinculación entre la parapsicología y la religión. Porque la religión puede ser un arma de doble filo, y este libro analiza ampliamente, aportando una gran profusión de casos, cómo los fenómenos parapsicológicos pueden convertirla en una herramienta muy útil o en un arma mortal.