El bigote vive entre la boca y la nariz. Por eso, en sus
pelos, esconde aromas y palabras. Eso lo saben todos.
Lo que muchos no saben es que de noche, cuando las
personas duermen, algunos bigotes vuelan sobre la
ciudad. Y que a veces, al volver, se equivocan de ventana.
Una hermosa historia sobre la soledad y el amor, sobre
el avistaje de pájaros y de bigotes.
13x 24 cm / 40 páginas / tapa dura