“Equidistantes exquisitos” es, en palabras de Félix ovejero, “un detallado inventario del paisaje humano que allanó el camino a la locura nacionalista”. La muestra alcanza a personajes que ayudaron, de forma directa o indirecta, a justificar lo injustificable, a enmascarar con palabras hermosas, valores sucios. Las consecuencias son evidentes, media Cataluña ha convertido en ciudadanos de segunda a la otra mitad inducida por el odio a España. Entre esos equidistantes están personajes como Luis del Olmo, Zapatero y Sánchez, Jordi Évole, Rafael Ribó, Iñaki Gabilondo, José Ignacio Wert, El Gran Wyoming, Josep Mª. Álvarez, Miquel Iceta, Josep Piqué, Meritxell Batet, Javier Cercas, Joaquín Sabina, Risto Mejide, M.V.Montalbán, J.J.López Burniol, Gabriel Rufián, Ferran Mascarell, Javier Mariscal… Algunas críticas al texto: Albert Boadella: “El libro es pura y necesaria memoria histórica". Fernando Savater: “Pasa lista a algunos de los peores ni-nis de España: los que, ante la agresión separatista, ni dijeron lo que había que decir ni hicieron lo que les correspondía hacer”. Rosa Díez: “El libro nos permite recordar quién hizo qué mientras la Cataluña abierta y democrática se hundía bajo la pulsión rupturista y totalitaria del nacionalismo. Merece la pena”. Nicolás Redondo: “En España tenemos grupos poderosos, ricos; pero carecemos de élites (…). Siempre en contra del progreso, de la igualdad, de la libertad, sean de Madrid o vivan en los barrios exclusivos de Barcelona”. Cayetana Álvarez de Toledo: “Este libro desenmascara a esa casta amoral que, entre la libertad y la servidumbre, escogieron la abstención”. Marita Rodríguez: Los personajes de Equidistantes exquisitos han sido en realidad cobardes, impostores y colaboradores necesarios para que la ideología nacionalista haya llegado a la sedición”. Joaquín Leguina: “Una brillante colección de picotazos en torno al procés, cuyos impulsores han llevado al desastre social y político a Cataluña”.
