No será fácil encasillar ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA. ¿Hacia una segunda transición?
Pudiera haber en sus páginas un atisbo de memorias o un arsenal de Cronicón periodístico. 0 semilla de monografías especiales, como se advierte en la radiografía sobre la Justicia, tema esencial, en un sistema democrático, y que se aporta como trabajo académico. Tal como se motiva en la primera parte, explícitamente se confiesa que se trata de glosas, reflexiones o comentarios puestos en blogs de actualidad. Dada la dedicación del autor que ha sido habitual como dador de fe pública, y al tiempo con su visión filosófico-jurídica del pensamiento —analizando la raíz de las actitudes en los comportamientos humanos y sociales—, se pudiera aventurar que ha predominado una contemplación de España no adjetivada —«desnuda», en «crisis», «desvertebrada», etc.—, sino en una encrucijada. Encontrar, una vez más, su auténtico camino. Aunque sea más allá de las «rotondas», sucesivas, que hacen más exigente y más complejo su devenir: el laicismo, el Ejército, la Iglesia, la Educación, el Terrorismo, los Estatutos, la Economía, el Ecosistema moral-familiar, abortos, eutanasia, corrupción, mediocridad, mentira (Revel), etc. En definitiva, el modelo de sociedad y el territorial, ¿son los mismos de la CE de 1978? ¿Se ha dado el consenso para esa «transición»?
Sin dogmatismo, hay en esta obra elementos para la reflexión. 0 para hacer pensar —el gran problema de España, según Ortega—. El autor lo ha hecho, sobre el período 2005 —enlazando con los comienzos del 2009—. No será sencillo reencontrar una salida a la «encrucijada», necesitada de una clarificación en algunos puntos concretos de los ya anotados anteriormente: independencia del Poder Judicial, el Ejército como Institución, el adoctrinamiento escolar, el papel de los sindicatos en la crisis económica, la higienización de la vida pública, secuestro del Derecho, desbordamiento nacionalista, etc. ¿Estamos, pues, ante una «Segunda Transición»? ¿Será posible una reimpresión del consenso? Con Pacto de Estado y devolver la ilusión del pueblo español, habría esperanza.
