En las últimas décadas, las instituciones educativas han entrado en un proceso de búsqueda de la calidad, con el fin de cumplir con lo planteado en su Proyecto Educativo Institucional (PEI) y satisfacer la demanda social educativa. Por lo tanto, la gestión de la calidad escolar, se constituye en un proceso sistemático que está encaminado a enriquecer los procesos pedagógicos, directivos, comunitarios y administrativos; conservando la autonomía institucional, para así responder de una forma más acorde, a las necesidades educativas institucionales, locales, regionales y mundiales. A través de los procesos de gestión escolar es posible encontrar rutas de acción que posibiliten el cumplimiento de los propósitos y metas y contribuir así a una mejor calidad educativa, entendida ésta como cultura, metodología y herramienta de gestión, que introduce el concepto de mejora continua en todos los niveles de la institución; es decir, que llega a todas las personas y a todos los procesos que se tengan en la institución u organización. La gestión escolar no se reduce a la función del directivo, sino que pone ésta en relación con el trabajo colegiado
