Todas las v¡as soteriol¢gicas han considerado sumamente importante para el progreso interior la conquista de la serenidad mental, es decir, la superaci¢n de los pensamientos reactivos y las ideaciones electivas, la eliminaci¢n de obstrucciones y contaminaciones mentales, el refrenamiento de los factores insanos. Cuando cesa el pensamiento reactivo, brota una nueva energ¡a muy penetrante y esclarecedora en la mente. Cuando se reducen las ideaciones, va sobreviviendo una visi¢n m s pura y reveladora. La quietud de la mente siempre ha sido buscada por la genuina t‚cnica de autorrealizaci¢n, porque de ese modo la mente, libre de in£tiles tensiones e identificaciones, puede captar verdades de orden superior y aprender a mirar los fen¢menos tal y como son y en su modo final de ser. Para conquistar la serenidad de la mente se requiere un sadhana, un ejercitamiento. Este ejercitamiento en los sistemas soteriol¢gicos solventes implica siempre moralidad genuina, adiestramiento psicomental y establecimiento de la sabidur¡a. La meditaci¢n es fundamental.