En el interior de cada ser humano está la semilla del bien y del mal, dependerá de la zona que más se abone y riegue para que florezca una u otra. Este binomio inseparable del bien y del mal es la fuente inspiradora de todo el libro. Guerras, crímenes atroces, violaciones, todo tipo de maldades, parece que el ser humano no aprende de sus errores y está permitiendo que el mal campe a sus anchas por el mundo victorioso.
«El demonio del mal es uno de los instintos primarios
del corazón humano» (Edgar Allan Poe).