La interpretación de nuestro patrimonio es una obra de lectura obligada para todas aquellas personas que se dedican profesionalmente a esta maravillosa, aunque poco conocida y menos difundida, disciplina. A pesar de haber transcurrido cincuenta años desde su publicación original, esta pequeña joya, que ve la luz por primera vez en castellano, regresa más joven que nunca, para inspirar y aconsejar a quienes consideran que la conservación del patrimonio depende, en gran medida, de la relación íntima con un público que aspira a disfrutar de cada uno de sus valores.
La interpretación de nuestro patrimonio es una obra de lectura obligada para todas aquellas personas que se dedican profesionalmente a esta maravillosa, aunque poco conocida y menos difundida, disciplina. A pesar de haber transcurrido cincuenta años desde su publicación original, esta pequeña joya, que ve la luz por primera vez en castellano, regresa más joven que nunca, para inspirar y aconsejar a quienes consideran que la conservación del patrimonio depende, en gran medida, de la relación íntima con un público que aspira a disfrutar de cada uno de sus valores.