Se habla de una ®literatura del exilio venezolano¯ que, como otros movimientos est‚ticos que cruzaron la literatura nacional en el pasado (la narrativa petrolera, la narrativa de la lucha armada), dar¡a respuesta art¡stica a una realidad social. ®La m£sica de los barcos¯ es una obra ciertamente excepcional en esa l¡nea. En primer lugar, porque a diferencia de los otros intentos que se han hecho, la autora no busca hacer un comentario sociopol¡tico sobre las personas que se quieren ir, ni tampoco opta por el manido fresco social que quiere radiografiar a la sociedad entera, sino que prefiere una aproximaci¢n intimista, que es la forma en que puede entenderse todo asunto social: como un problema de individuos, con sus sue¤os, anhelos, contradicciones, miserias y grandezas. En segundo, porque el suyo es un viaje inverso, al narrar dos historias en paralelo: la de unos m£sicosque en plena primera d‚cada del siglo XXI quieren irse de Venezuela; y la de otro m£sico, uno que llega al pa¡s a finales del siglo XIX, y ve en esta tierra el lugar donde pasar el resto de sus d¡as. En tal sentido, la escritora nos recuerd
