Haber leído El principito o jugado con un cubo de Rubik parecen asuntos triviales pero no lo son para José Malvís y quizás tampoco para quienes acabamos de atravesar el paisaje selvático hexacolor donde nos ha introducido el poeta en esta ocasión.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información