El macabro hallazgo de una paloma muerta en el porche de cada casa siembra la inquietud en una pac¡fica comunidad de vecinos de un pueblo del interior. Al mismo tiempo, la llegada de un nuevo propietario, que ocupar uno de los d£plex deshabitados, despierta la curiosidad en ellos. Pronto, los habitantes del residencial comenzar n a tener extra¤os sue¤os en los que conocer n mejor al reci‚n llegado, al resto de los vecinos y a ellos mismos. Con el tiempo, los sue¤os ir n adquiriendo mayor importancia, dando lugar a una pesadilla colectiva de la que nadie quedar a salvo.
