Tanto el "NO" como el "AMÉN" son algo así como otras tantas jaculatorias que configuran y le dan vida al título y contenido del Libro de Antonio Aradillas, cortejando el nombre sagrado de la Iglesia. Lo negativo y lo positivo entrañan la vida, con eminente referencia a la Iglesia. Sin las conjunciones gramaticales "No" o "Sí", los cristianos no podrían ser ni ejercer como tales. El "No" y el "Sí" hacen ser, además, y sobre todo, personas. A la Iglesia le sobran "No" y "Amén", y una y otra palabra no están ubicadas en su contexto pastoral ni teológico. El libro "No a la Iglesia del Amén" pretende ayudar al lector.
