Yo, La Pauta, El Mundo, Tú. Todo lo que se esperaba de mí, y todo con una naturalidad aterradora... Dios es un párpado violeta que grita un triángulo escaleno para cada nombre.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información