José Luis Munuera, ilustrador de éxito transnacional muy sensible a la condición del dibujante de historietas, que ha publicado obras comoEl juego de la luna o Fraternity, siempre ha tenido una querenciacrónica por analizar muy diversos aspectos del hecho creativo engeneral y del mundo del cómic en particular. Desaparecidas lasrevistas teóricas sobre tebeos en España, los textos impresos en papel sobre cómic se reducen los últimos años a las puntuales excepcionesde unos pocos francotiradores -y las contadas editoriales que apuestan por publicarlos-, a quienes ahora se suma el propio Munuera con ellibro Oficio: dibujante.Dotado de un espíritu inquieto que una triple paternidad no ha hechomás que intensificar, Munuera se ha embarcado, a las puertas decumplir los 40, en la tarea de escribir una serie de textos inéditoshasta la fecha, junto con otros remozados para la ocasión,reuniéndolos en una especie de memorias nada improvisadas. Elresultado es un ensayo tan riguroso por el bagaje teórico y el sobrado empaque de la trayectoria profesional de su autor, como amena resulta su ágil lectura con la pas