Aunque compañeros de profesión de la talla de Josep Pla dijeron que Agustí Calvet (1887- 1964) fue “la figura más señera del periodismo peninsular durante un cuarto de siglo”, ha sido uno de los personajes peor conocidos e incomprendidos del siglo XX catalán. Gaziel fue uno de los mejores periodistas españoles y ha sido también uno de los intelectuales más injustamente minusvalorados por la cultura oficial catalana. Un volumen que recoge auténticas joyas de la crítica literaria y el ensayo breve –desde Shakespeare a Gaudí, pasando por Goya, Maragall, Proust, Goethe, Cervantes, Baroja o Dostoievski, entre otros muchos–, que llaman la atención, en tiempos de disputas identitarias y guerras fronterizas, sobre un autor cuya obra representa un esfuerzo de concordia y de paz en la Península, Europa y el mundo. Un sabio y crítico humanista al que, como podrá comprobar quien se asome a estas páginas, nada de lo humano le resultó ajeno y, sin embargo, fue perseguido en su libertad de expresión por los nacionalismos. Francisco Fuster, profesor titular de Historia Contemporánea en la Universitat de
