El cine documental, dispositivo emblemático de la relación fílmica con una realidad considerada simple, ha experimentado, durante lasúltimas décadas, una drástica transformación de sus parámetrosfundamentales, al tenerse que enfrentar con una realidad compleja,transitada cada vez más, por innumerables tecnologías de laimaginación en un marco global.
Se impone la tarea deteorizar las transformaciones ontológicas, estéticas y epistemológicas que han llevado a la aparición de un nuevo cine de lo real, cuyasproducciones han modificado radicalmente el documentalismo clásico, al abrirse a la exploración de campos como los de la subjetividad, lasemociones y el pensamiento que no formaban parte del imaginario típico del documental clásico.
El posdocumental se ha desarrolladoa través de una serie de giros que corresponden a los nuevos intereses del documentalismo en constante renovación.