La excelente acogida que ha tenido este libro, y la colección en la que se inserta, hace tiempo que requería —tras varias reimpresiones— de una nueva edición, como la habrá también de otros títulos. Esta segunda edición, además de prestar atención a las novedades registradas (entre ellas la regulación de los riesgos de la inteligencia artificial) se proyecta especialmente sobre América, norte y sur, donde el libro ha tenido mucha difusión, acogiendo también las principales aportaciones bibliográficas allí producidas.
Se confirma, así, el interés por el llamado Derecho regulatorio, que explica y articula las profundas transformaciones habidas en el régimen de los servicios públicos y los retos que genera una sociedad
saturada de tecnología por los riesgos que de ello se derivan. Pero el Derecho regulatorio, y esta es otra de sus señas más marcadas, no solo se atiene a las referencias jurídicas más convencionales (legales, institucionales, jurisprudenciales), sino que incorpora las que proceden de la economía y de la ciencia. Son dos así los frentes en los que se está desarrollando este Derecho: el de la regulación de servicios de interés general, según el modelo imperante de regulación en competencia que mira de continuo a la situación del mercado, y el de la regulación de riesgos, indexado al progreso del conocimiento científico y su aplicación tecnológica. Tal vez no pueda ofrecerse de él todavía un detallado perfil dogmático, pero
es un Derecho muy pujante y plenamente operativo en el que bien pueden advertirse sus principios conformadores.
