El poeta costarricense Ronald Campos L¢pez consigue plasmar intensamente enÿQuince claridades para mi padreÿel dramatismo, el perd¢n y el reencuentro de un hijo gay y su padre en torno al inesperado infarto sufrido por este £ltimo. Los a¤os de silencio, indiferencia y distancia son resueltos casualmente d¡as antes en la intimidad, pero de repente son confrontados a la s£bita enfermedad, el sentimiento de p‚rdida y la posibilidad de la muerte. La palabra po‚tica permite no solo superar el temor, la obstinaci¢n y el rechazo, sino tambi‚n conducir al acercamiento y revisitar la infancia, el mbito dom‚stico y familiar como fuentes vitales e intuitivas de la existencia y el quehacer po‚tico.