San Juan de la Cruz. La Biblia, palabra mística, pretende esclarecerla raíz de la mística del encumbrado poeta. Después de muchosanálisis, ya parece que es un hecho incontestable que los fundamentosmás sólidos de su inalcanzable mística se hallan en las SagradasEscrituras. Pero no solo por los textos que cita, sino también yquizás más principalmente, por las conexiones de fondo con la Bibliaentera. Esta sintonía brilla singularmente con el cuarto Evangelio.Parece como si el Cántico espiritual se dejara más que adivinar en elescrito del Águila de Patmos. Y así ocurre con otros libros de laBiblia. Es que Juan de la Cruz, como dice un biblista de nuestrosdías, que lo ha estudiado, «habla Biblia sin darse cuenta». Por eso su mística es la traducción de la Biblia al sentimiento profundo.