La globalización ha hecho surgir una nueva entidad en el dominio de los fenómenos económicos, el sistema económico mundial. Aquí tratamos de dar una respuesta a la pregunta “¿qué es la economía mundial?” por medio de una proposición de mecanismos que, en su operar, generan todos los fenómenos involucrados en la misma. Adoptando una perspectiva enactiva, y tomando como principal marco metodológico la Teoría de la Autopoiesis aplicada a los sistemas sociales, junto con aportaciones del institucionalismo evolutivo, hemos podido concluir que la economía mundial es un sistema social: que surgió espontáneamente, fruto de la voluntad de los seres humanos que lo componen; que tiene la capacidad de autorregularse, gracias a la existencia de instituciones y de continuas decisiones de innumerables agentes que tienen como referencia una ideología determinada, hasta la crisis global de finales de la década del 2000, el neoliberalismo; y cuya evolución depende de la capacidad de dichos mecanismos de autorregulación para neutralizar las perturbaciones procedentes de su exterior o de su interior sin perder su identidad capitalista, aunque para ello sea necesario un cambio ideológico.
