En tiempos convulsos como los que está atravesando la sociedad actual, F.J. Fayerman nos muestra una alternativa literaria, donde predomina fundamentalmente el deseo de huir de la realidad sombría que nos rodea y recrearnos en un mundo de fantasía, creado a lo largo de cincuenta y cinco relatos, en su mayoría cortos o muy cortos, que nos trasladan desde un país imaginario donde todo cabe, a una fiesta de cumpleaños infantil con final insospechado, pasando por un viaje de la tercera edad con baile incluido o por una calle de auténtica pesadilla.
Con un estilo de escritura descriptiva y limpia, Fayerman nos transporta a sus mundos oníricos y trata de alejarnos con éxito de la dura cotidianidad.
