Que si sigues y vives aquello de lo que no te has adueñado tienes un fin inevitable. Ese es tu estado. El cambio en este estado no crea una fluctuación cuántica; un cambio que altera la mente es lo que crea la fluctuación cuántica. Tal vez entonces empezamos a entender por qué puede haber estados cuánticos paralelos de potenciales infinitos, porque esa pequeña afirmación es responsable de la gran visión global de las vidas paralelas. Las vidas paralelas equivalen a los cambios cuánticos en estados de conciencia, en estados del campo cuántico. Son lo mismo. Uno es lo diminuto que gobierna a lo grande.